Mi nombre no importa,
Ni mi sexo o religion,
Estoy aqui por la necesidad del ser humano
De pertenecer a algo,algo más que un mundo,
Y sean bienvenidos a este
Final forzado de principio necesario....



jueves, 26 de abril de 2012

Miedo

Cielo, luz, día, 
Luna amante amada mía, 
Tu naturaleza se combina con mi instinto,
El resultado el mismo, 
Letras inconclusas, 
Frases interminables,
Nunca dichas,
Tu no hablas yo concluyo,
El final inesperado igual que siempre,
Predecible.

Entro, salgo, indefinida
Emocionada, silencio.
El silencio inmerso en el ruido 
De la monotonía del día
Sigo andando, ruedo 
Como corazón tirado al suelo
Sigo levantando poco a poco la mirada
No te veo, no te encuentro
Te escucho respirar
Ya no sé si te escondes o me niego a verte
Quiero verte, quiero estar ahí, pero me detengo
Miedo,una vez más estas ahí
No sé que haces aquí, no te entiendo
No te quiero, pero estas
Me vez de pie y te retraes
Solo estas de frente a mi
Me observas, callas
No dices nada,pero me miras
Quiero escucharte, quiero oírte
Quiero mirarte, necesito sentirte
Te necesito, me necesito,
¿Donde estas? ¿Donde estoy?
No te veo, vete, no te vayas.

domingo, 15 de abril de 2012

El hombre de mi vida

Como buena mujer de clase media norteña, fui educada bajo ciertas condiciones, rodeada de un contexto cultural interesante. Todos mis principios, mis ideas, mi forma de ser es norteña netamente, en fin que tengo mi propio contexto y como parte de este crecí viendo las películas de la época de oro del cine mexicano, escuchando a Javier Solís, Miguel Aceves Mejía, Jorge Negrete, Pedro Infante.

Es con este último con quien he encontrado al hombre de mi vida, su personalidad o más bien la de sus personajes, todos esos hombre maravillosos, románticos, trabajadores, respetuosos, dignos, honrados, caballeroso, amable, responsable, servicial, altruista, siempre dispuesto a ayudar y a proteger al otro, siempre dispuesto a dar todo, aunque claro que también era tomador, jugador, parrandero y ojo alegre, pero con un hombre así a mi lado que me importa lo demás!

Crecí viendo sus películas, al día de hoy no hay una que no haya visto y que no sepa de memoria, que no sepas las canciones, los actores que participan, los diálogos, las escenas. Como olvidar las películas como la de escuela de vagabundos donde por una confusión termina enamorado y enamorando, o la de dos tipos de cuidado donde el valor de la amistad es resaltado y las coplas con Jorge Negrete son inolvidables, los tres huastecos donde representa a los tres hermanos un sacerdote, un militar y un comerciante, el mil amores donde una vez canta huapangos y baila sones veracruzanos.

Cada uno de sus personajes reflejaba parte de su personalidad, una completa, ni nunca detallada por nadie salvo por aquellos que compartían la vida, pero en cada caso siempre esbozaba una imagen del hombre mexicano de acuerdo a la época de la cinta igual podía ser un caudillo revolucionario, un indio, un hombre clase mediero, un mecánico pobre, un vagabundo, un ranchero, un mariachi, un empresario regiomontano, en fin la lista es larga y el papel corto, no bastarían unas letras para terminar de nombrarlos, y así es mi hombre ideal.

En cada una de sus películas interpreta una imagen del hombre mexicano que en el imaginario se ha formado o que nosotros mismos hemos formado de él, y es él quien representa la imagen de mi hombre perfecto un hombre mexicano que es sensible que sabe amar a la mujer y respetarla. Con un hombre así a mi lado definitivamente sí me caso, además que con él si digo: pégame, mátame, pero no me dejes!

viernes, 6 de abril de 2012

Belleza



Una vez más estoy aquí, el tema del día de hoy es la belleza o la concepción de la misma. Nuevamente cabe decir que en mi clase sabatina de filosofía el maestro nos lanzo una pregunta, nos pedía que describiéramos el momento más bello que hemos tenido en la vida, ese instante que nos ha maravillado, cabe señalar que esto era entorno al arte y a la belleza que podemos apreciar en el mismo, sin embargo se amplió hacia simplemente lo que para nosotros era bello, o había representado la representación más bella que hayamos apreciado en la vida.

Al parecer para muchos fue una decisión difícil de tomar, seleccionar un momento de belleza en la vida para mí fue muy sencillo una mañana en la zona arqueológica de Ranas llena de niebla, gotas de lluvia y con la temperatura bajo cero, simplemente es uno de mis paisajes favoritos y de mis mejores recuerdos, inmediatamente después recordé aquel paseo en lancha por el cañón del sumidero en Chiapas, donde al llegar a las paredes que aparecen en el escudo del estado simplemente estaba boquiabierta y sintiéndome nada, literal, en el universo, aquello es tan grande y nosotros humanos tan insignificantes, una imagen única sin duda, mientras yo pensaba en esto, seguía escuchando a mis compañeros de clase mientras unos hablaban de pinturas, opera, música, otros en cambio daban la impresión de un momento en particular en sus vidas desde el ganar algún concurso, vivir una obra de teatro o el nacimiento de algún nieto y fue ahí cuando recordé una sonrisa, hace algunos días alguien más me pidió que describiera el momento que recordara acerca de la persona que quiero y que este me haga vibrar, y me decía, debe haber algo, mínimo pero debe de haber algo, y efectivamente esa sonrisa en la mañana, definitivamente ese momento fue bello! Despertar al lado de la persona que te hace sentir mariposas en el estomago, que hace que tu comportamiento sea equiparable al de una adolescente de 15 años y ver en su rostro dibujada una sonrisa al verte y saberte a su lado, ver esa sonrisa reflejada en la mirada, definitivamente también es uno de los momentos más bellos de la vida, el precio y la belleza de esa sonrisa y de ese momento en particular de la vida son definitivamente invaluables.

El día de ayer alguien me comentaba que la sensación de vacío que se puede experimentar al estar en el mar abierto nadando, buceando, el saberte lejos de la tierra o de algo fijo que te pueda dar estabilidad es una de las sensaciones más gratificantes de la vida y tuve que estar de acuerdo con él, pues una vez más buscando en el baúl de los recuerdos, volví al momento donde simplemente me vi parada en una rama de árbol sobre un barranco y con la vista más maravillosa de la Sierra Gorda, esa sensación de vacío, sensación indescriptible, también se ha convertido en uno de los momentos más bellos de mi vida.

Hay tantos tipos de belleza y de momentos bellos en la vida, otro de los que acaba de venir a mi mente ocurrió apenas hace algunos meses cuando acabando de entrar a Disneyland aparecen a unos metros de mi el Sr. Conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas acompañado de la Reyna de Corazones, correr tras él y su reloj para poder tener una foto a su lado, me llevo inmediatamente a mi infancia cuando paseaba con Salvador por la plaza y él se sentaba a comer un cuadro de nieve y a fumar un cigarro mientras yo corría por la plaza y jugaba y saltaba, ocasionalmente regresaba a su lado para beber un poco de agua de raíz o dar una mordida al cuadro de nieve y regresar a correr a las fuentes, a mojarme, a caerme a ensuciarme el vestido nuevo que mi mamá me ponía para ir a pasear con él.

Definitivamente la concepción de belleza es única y depende de cada individuo, no podría ser de otra manera, les dejo la fotografía de uno de estos momentos y espero leer alguno de sus momentos bellos o su concepción de la belleza.